Este tratamiento es seguro para todos, desde niños hasta adultos, y no afecta los tratamientos médicos en curso. Si estás embarazada, consulta con tu médico antes de usarlo.
Es especialmente útil para:
Personas con enfermedades crónicas degenerativas.
Personas con infecciones virales o bacterianas.
Personas con heridas abiertas que necesitan cicatrizar rápidamente.
Personas que están en contacto frecuente con patógenos.
Personas que se están recuperando de una operación médica.
Cualquier persona que necesite un refuerzo para su sistema inmunológico.